La nascita imperfetta delle cose
Guido Tonelli
Libros del lince editorial
Pastor, Nicolás (traductor)
Colección Sin fronteras (Materias: física)
Guido Tonelli
Libros del lince editorial
Pastor, Nicolás (traductor)
Colección Sin fronteras (Materias: física)
9788415070771 || 303 págs || 21 €
Guido Tonelli es uno de los investigadores más destacados del famoso CERN de Ginebra que alberga el acelerador de partículas LHC y contribuyó decisivamente, junto con Fabiola Gianotti, a la confirmación de la existencia del bosón de Higgs, también conocido como la «partícula de Dios». Nadie como él para acercarnos de un modo divulgativo y ameno a los grandes temas de la nueva física: las partículas elementales, los multiversos, la materia oscura, las ondas gravitatorias, la teoría de la supersimetría o la de la unificación de las fuerzas fundamentales. Pero éste no es un libro divulgativo al uso, Tonelli se revela como un notable escritor y maneja la ironía, la épica e incluso la lírica para plasmar temas que sin la habilidad del autor resultarían abstrusos.
Guido Tonelli (Italia, 1950) se graduó en física por la Universidad de Pisa, donde es profesor desde 1992. Ha participado en varios experimentos en el CERN y desde los años noventa en proyectos relacionados con el LHC (Gran Colisionador de Hadrones). En diciembre de 2011 presentó, junto con Fabiola Gianotti, la primera prueba de la existencia del bosón de Higgs, descubrimiento que llevó a François Englert y Peter Higgs a obtener el Premio Nobel de Física en 2013. Ha recibido la Orden al Mérito de la República Italiana, el galardón especial del Fundamental Physics Prize, el Premio Enrico Fermi.
O P I N I Ó N P E R S O N A L
Hola Booklovers, hoy os traigo la reseña de un libro de Física, concretamente de Física de Partículas, que habla del descubrimiento del Bosón de Higgs
¡Bueno, bueno, un poco de calma! Dejad que me explique. Es cierto que no es un libro para todo el mundo, pero si eres un estudiante de ciencias, o simplemente si tienes interés por aproximarte a los temas científicos, este es un gran libro. ¿Y de qué trata? Pues trata en esencia de la necesidad del ser humano de saber, de entender el mundo que lo rodea, de situarse en el límite del conocimiento e intentar ir más allá. Da igual si ese límite del conocimiento era hace decenas de miles de años saber que había tras esa montaña, o como representar en la pared de una cueva una escena de caza, o hace centenares saber si la tierra era redonda, o si era el centro del universo. Hoy día ese límite del conocimiento, en cuanto a la Física se refiere, es entender el universo, lo infinitamente grande y lo infinitamente pequeño.
Y en esa búsqueda del conocimiento, uno de los grandes hitos de la ciencia de los últimos cincuenta años ha sido el descubrimiento del que trata este libro, el Bosón de Higgs.
¿Qué cosa?
Trataré de explicarme sin entrar en mucha profundidad. De todas las propiedades de la materia, una de las más conocida por todos nosotros es la de la masa. Todos los cuerpos tienen masa.
Bueno, eso que mide Bridget Jones en la báscula es en realidad su peso, que está relacionado con su masa por la acción de la gravedad, pero nos sirve para ilustrar nuestra aproximación. Pero antes he dicho algo que no es verdad, no todos los cuerpos tienen masa, los fotones, esas partículas portadoras de la luz y que hacen posible que veas esta reseña en la pantalla, oh sorpresa, carece de masa. Sin embargo hay otras partículas como el electrón que si la tienen, aunque muy pequeña, y otras que tienen una masa mucho mayor. Y este era uno de los misterios de la física: ¿Qué hace que unas partículas tengan mucha, poca, o ninguna masa?
En la década de los años sesenta del pasado siglo, el científico británico Peter Higgs y otros, formularon una teoría según la cual, la masa de las partículas elementales se debía a la interacción de estas con un campo que se extiende por todo el universo, al que se llamó campo de Higgs. A la partícula asociada a ese campo se la llamó Bosón de Higgs.
Vale, pongamos un ejemplo. Supongamos que tú o yo atravesamos la alfombra roja de los premios Oscar. Asumo en mi hipótesis que ninguno de los dos somos personas relevantes en el mundo del cine, así que nadie nos detiene mientras caminamos por la alfombra roja, solo nos relacionamos en nuestro paseo como mucho con el portero del teatro Dolby y el acomodador que nos acompaña a nuestro asiento. Decimos que no somos famosos, o nuestra fama es muy pequeña.
Sin embargo si Emma Stone atraviesa la alfombra roja, los periodistas intentan parar su avance para entrevistarla, decimos por tanto que es famosa.
Pues esa alfombra roja sería en nuestro ejemplo el campo de Higgs, los periodistas el bosón de Higgs, y la fama la propiedad equivalente a la masa. Unas personas son más famosas que otras recorriendo la alfombra roja, y unas partículas tienen más masa que otras atravesando el campo de Higgs.
Vale, ya sabemos lo que dijo el señor Higgs, pero "porque yo lo digo" no vale en ciencia. Una cosa es formular una teoría y otra es comprobar que es cierta. Había que comprobar experimentalmente que esa partícula, el Boson de Higgs, existía. Y los científicos se pusieron a ello. Hace 20 años, muy cerquita de Ginebra (Suiza) construyeron una máquina enorme, la más grande y complicada que nunca ha construido el ser humano. El LHC, el acelerador de partículas del CERN.
Un anillo excavado en el subsuelo de 27 Kilometros de longitud, por el que se hacen circular protones a velocidades próximas a la de la luz en sentidos contrarios y luego se les hace chocar entre ellos. De los restos de esas colisiones los científicos extraen los datos que les permiten estudiar las partículas subatómicas, y eventualmente descubrir nuevas partículas. Nuestro autor, Guido Tonelli es uno de los miles de científicos que trabajan en este proyecto. Dirige un experimento llamado CMS y la científica Fabiola Gianotti otro, el denominado ATLAS. Y ocurrió, tardó veinte largos años, y cuando ya casi nadie esperaba encontrarlo, el 4 de julio de 2012, los científicos pudieron gritar ¡Eureka!. Bueno en realidad los científicos son gente muy seria que dicen en voz baja "Lo tenemos". Habían pasado cincuenta años, medio siglo de espera para un Peter Higgs ya octogenario que había confesado que no esperaba vivir lo suficiente para verlo. El vídeo que os dejo a continuación muestra ese momento y al propio Higgs, que obtendría el premio Nobel al año siguiente, llorando de la emoción.
Hasta aquí mi reseña, me ha parecido un libro que ofrece una perspectiva única de una parte de la ciencia poco descrita en libros de divulgación con la humanidad y la pasión con la que lo hace Tonelli.
Valoración: 4/5
Estoy de acuerdo en que este no es un libro para todo el mundo... pero tu reseña hace que lo quieras leer en el momento. Yo quiero leerlo en el momento.
ResponderEliminarMe parece muy interesante y valiente el que te hayas animado a leerlo y, más aún, a reseñarlo, pues seguramente no muchos lectores se atrevan a echarle el guante.
¡Enhorabuena por tan inspiradora reseña!
Hasta pronto
Gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn beso guapa.