Jueves Country #80 Especial Taylor Swift 1989 World Tour Amsterdam

¡Hola booklovers!

Hoy os traigo un Jueves Country muy especial, porque el pasado 21 de junio estuve en el concierto de Taylor Swift en Amsterdam, y me gustaría compartir con vosotros mi experiencia.

¿Por qué al de Amsterdam? Bueno, al principio esperé por si salían fechas para España, pero desafortunadamente esta vez tampoco ha venido, así que en abril buscamos una de las ciudades en las que había concierto y el de Amsterdam era el que mejor encajaba en fechas para toda la familia, había vuelo directo y entradas disponibles.

El sitio del concierto, el Ziggo Dome, estaba a unos quince minutos en metro desde la Estación Central de Amsterdam. 

Luego apenas cinco minutos andando desde la estación de metro de Biljmer Arena a la entrada del recinto.

Toda la zona es un gran complejo de ocio, que incluye el estadio del Ajax, y el Ziggo Dome entre otros.

A las 18.30, una hora antes de que abriesen las puertas estábamos en la cola. Mucha gente, y muchos nervios. !Tantos meses de espera, y por fin estábamos a punto de ver a Taylor Swift cantar en directo!

Las colas estaban organizadas en función de la zona a la que tu entrada correspondía. Había gente disfrazada, aunque tampoco es que fuese mucha, pero la que había destacaba muchísimo y amenizaba la espera. Lo que si había es público de muchos países, Franceses, Italianos, y algunos Españoles. Se notaba que al no haber conciertos para esos países la gente se había movilizado para venir hasta aquí.

En el centro un  pantalla en la que la gente tuiteaba cosas sobre la espera para concierto.

A las 7 p.m. empezaron a entrar los que tenían entradas para pista, y supongo que de entre ellos seleccionaban a los que iban al Loft1989 para conocer a Taylor, porque yo no vi ningún movimiento de gente de la organización repartiendo acreditaciones ni nada. Y unas chicas que vi en las filas que entraron a pista salieron luego en fotos con Taylor. Además el Loft1989 es antes del concierto, no después como si ocurría en las primeras giras. 

A las 7:30 ya abrieron las puertas. Control de mochilas, de que no llevases botellas, y a algunas fans que llevaban carteles grandes se los quitaban. Supongo que es para que no tapen a los que están detrás, porque si te toca uno de esos carteles delante no ves nada. No me llevé la cámara reflex porque temía que me pusieran pegas, así que las fotos las hice con una Panasonic compacta de bolsillo.

Lo mejor al entrar unas chicas al final del pasillo que te decían "A gift from Taylor" (un regalo de parte de Taylor). El regalo es la pulsera que dan a cada espectador. Es algo muy chulo, por si misma emite luz cuando la agitas, pero en el concierto mediante alguna señal desde el control hacen que cambien de color y el efecto de ver todo el estadio moviendo las pulseras es espectacular.

Nuestras entradas eran de la segunda grada, sección 110, fila 6. Era un buen sitio, aunque por supuesto siempre echas de menos estar más cerca. Costaron 78€ cada una, y estar más abajo nos encarecía demasiado el viaje.

El recinto estaba hasta la bandera. No hay concierto que Taylor no llene, y este no iba a ser una excepción.

Mucha animación, y un ambiente genial. A los pocos minutos empezó la media hora de actuación del telonero, James Bay. La verdad es que lo hace genial, pero que queréis que os diga, yo a esas alturas, después de meses de espera, de hacer todos los preparativos y viajar, lo único que quería es que empezase ya el concierto. Tras otros quince minutos de descanso, ¡por fin se vuelven a apagar las luces!

En las pantallas aparece el logo de"The 1989 World Tour"

Suena "Welcome to New York y Taylor aparece por fin sobre el escenario!

 No tengo que explicaros el griterío ensordecedor que se mezcla con la música con la aparición de Tay.

Y por primera vez las pulseras se encienden, iluminando todas las gradas con miles de puntitos blancos.

Como la vez anterior que escuché a Taylor en directo, en el Red Tour, al principio te llama la atención el tono tan agudo de su voz, que no es lo mismo que chillón, ni que diga que no canta. Taylor canta, y una barbaridad, tiene muchísima voz, en un registro muy alto. Lo otro que te llama enseguida la atención es el sonido. Cuando escuché el disco pensé "esto en directo no va a sonar bien". ¡Pero si que suena, y como! El sonido de su banda, con Paul Sidoti a la guitarra, Amos Heller al bajo, Mike Meadows a la guitarra, voces y teclados (los tres componentes de "The Agency" que siguen con Taylor), junto con Matthew Billingslea a la batería y David Cook en los sintetizadores, generan un sonido brutal, que junto con las voces de Clare, Melanie, Eliotte y Kamilah han conseguido trasladar al escenario el mismo sonido que escuchamos en el disco. 

En lo que se hace un instante Taylor ha acabado WTNY y está cantando ya "New Romantics".

Tras una parada brevísima para un cambio de vestuario, Taylor vuelve al escenario para cantar "Blank Space", "I Know You Were Trouble" y" I Wish Yoy Would" (el discurso que da antes de esta canción es una preciosidad).

Pasada la descarga inicial de adrenalina, ahora ya que el concierto avanza disfrutas de él en toda su intensidad. Lo que más llama la atención es ver como una chica de aspecto tan frágil es capaz de echarse encima semejante espectáculo. Taylor canta, baila, gesticula, saluda al público, mira a una cámara que la acompaña todo el show, e introduce algunas canciones con unos discursos super motivadores, y todo como si fuese lo más natural del mundo. 

¿Cómo puede hacer todo eso, que sea perfecto y parezca fácil?. Dos palabras, trabajo y talento. Taylor es una trabajadora incansable, todo lo que se ve en el escenario lleva meses de gimnasio, semanas y semanas de ensayos, y eso sin mencionar todo el anterior trabajo de componer y grabar el disco. Pero además hace falta un don, una magia, y Taylor la tiene. A mis muchos años ya, he escuchado miles de canciones y centenares de artistas. Y entre esos hay muy pocos del talento de Taylor. Cuando la ves en el escenario comprendes como, aquella chiquilla de apenas 16 años que cautivó a la industria musical de Nashville, ha llegado a convertirse en una super estrella del pop en solo cinco discos. Sin escándalos, sin excesos, simplemente a base de trabajo y talento.

El concierto sigue con "How You Get The Girl" y después otra pausa, esta, como todas amenizadas con vídeos muy divertidos en los que sus amigas, Cara Delevigne, Karlie Kloss, Lily Aldridge y muchas otras hablan en tono de humor de como es la vida de Taylor y de como son una gran pandilla que hace, cuando sus compromisos profesionales y la prensa les deja, una vida lo más normal posible. También salen las gatas de Taylor, Meredith y Olivia en los vídeos. Cada chiste o cada comentario era vitoreado por el público que no para de cantar y bailar en todo el concierto.

Ahora viene la parte central del concierto. Taylor vuelve al escenario vestida de blanco y con botas altas, y encadena cinco temas seguidos. "I Know Places", "All You Have To Do Was Stay", "You Are In Love" (con su guitarra acústica), "Clean" y "Love Story"(la versión electrónica que estrenó en el iHeart Radio). Es el núcleo del concierto y además hace uso de algo que hasta entonces ha permanecido oculto bajo el pasillo central que parte del escenario, una gigantesca plataforma que se eleva y gira, y que permite a todo el público verla de cerca.

A mi esta versión electrónica  de "Love Story" me encanta, y además con esos arreglos encaja a la perfección en el resto del concierto. Escucharla así, hace que comprendas que da igual si es country, o pop, o lo que quiera hacer, Taylor tiene talento de sobra para acometer cualquier estilo, y además que suene bien. 

Algo que no he mencionado son los bailarines. Supongo que si no estuviesen esa docena chicos, mezcla de bailarines y acróbatas, igual el show quedaba más soso, no lo sé. Ni sé tampoco lo que bailaron o saltaron, porque no les presté atención. Taylor llena ella sola el escenario y ellos la acompañan, pero no la eclipsan ni restan una pizca de atención sobre su figura. Para mi gusto son demasiados, porque a veces te tapan un poco la vista, (si, no soy muy fan de ellos, ya lo habéis notado). A ver, seguro que son los mejores de su clase, y que hacen un trabajo genial, pero yo no conseguí fijarme en ellos, sinceramente.

Nuevo cambio de vestuario y Taylor canta "Style"y "This Love". 

Nuevo cambio de vestuario, y escenario y todo el recinto se tiñe de luz roja gracias a los focos y las pulseras.

Taylor interpreta dos canciones muy intensas. "Bad Blood" y "We Are Never Ever Getting Back Together". Es la parte más "rock" del espectáculo, con Taylor con su guitarra eléctrica. La frase "With some indie record that´s much cooler than mine" es el momento cumbre de la canción, Taylor lo da todo en esa estrofa a la vez que golpea la guitarra y el público enloquece.

Tras esta parte tan intensa, Taylor vuelve al escenario para interpretar al piano un "mashup" de "Enchanted" y "Wildest Dreams". La puesta en escena es preciosa, y recuerda en parte a cuando cantaba "Back to December/You.re not Sorry" en el Speak Now World Tour o "All Too Well" en el Red Tour.

Ahora Taylor interpreta "Out of The Woods" vestida con un mono de cuentas de cristal espectacular. La interpretación es impactante, acompañada con las cuatro chicas del coro, que hacen un trabajo impecable. Sin ellas Taylor no podría cantar estas canciones. Son unos juegos de voces geniales, y le permiten a ella centrarse en las frases más importantes y en los momentos de más intensidad. Echo de menos por supuesto a Liz Huett, pero a diferencia de en el Red Tour que me parecieron menos necesarias, en esta gira las cuatro chicas se hacen imprescindibles.

Y llegamos al final del concierto. Taylor aparece de nuevo, sube a la plataforma con todos los bailarines y se despide del público al ritmo de "Shake It Off". 

Es el apoteosis final a dos horas de espectáculo, en el que Taylor Swift demuestra porque está donde está, y porque este disco la ha catapultado a lo más alto de las listas de éxitos. La paliza que se da sin parar en todo el tiempo es increíble. y pensar que en unas horas todo este montaje se moverá a otra ciudad y ella volverá a darlo todo ante otro público, te llena de respeto y de admiración hacia ella.

Volvimos con la sensación de haber vivido una experiencia única, de que todo el esfuerzo por venir hasta aquí ha valido la pena, y con ganas de más. De ver hasta donde el talento de Taylor Swift nos llevará. Un viaje apasionante, que eso si, esperemos que por fin incluya ya fechas para nuestro país. #SpainDeservesTaylorSwift más que nunca.

Y hasta aquí mi crónica del concierto. espero que os haya gustado. Dejadme vuestros comentario o cualquier pregunta que tengáis sobre lo que he contado.